Una investigación de la Universidad Miguel Hernández de Elche aborda el comportamiento de los consumidores alicantinos hacia los alimentos modificados genéticamente con el fin de analizar los factores que influyen en el riesgo que perciben los consumidores ante la posible introducción en el mercado de estos alimentos. La autora de esta tesis es África Martínez Poveda y los directores los Profesores Margarita Brugarolas Mollá-Bauza y Francisco José del Campo Gomis.

La biotecnología aplicada a la actividad agraria ha permitido la aparición de los cultivos genéticamente modificados, y su introducción en el sector alimentario ha dado lugar a los alimentos modificados genéticamente también denominados ‘alimentos transgénicos’. Estas nuevas técnicas de producción han generado satisfacción entre los productores, pero también cierto grado de incertidumbre entre los consumidores muy preocupados sobre todo por los efectos sobre su salud.

En la investigación de la UMH se ha analizado, a través de una encuesta a 465 consumidores de la provincia de Alicante, la información que reciben sobre este tema y el conocimiento que tienen, así como los factores que influyen en su aceptación.

Los resultados obtenidos muestran que el término transgénico es reconocido por el 86% de los consumidores (un 14% ni siquiera ha oído el término transgénico) pero pocos conocen lo que realmente significa o las implicaciones que puede tener ya que solo un 7,1% reconoce tener bastante conocimiento sobre el tema. Sin embargo, los consumidores muestran gran interés por ampliar este conocimiento, puesto que el 57,4% de los encuestados le prestan atención a la información que reciben, e incluso un 4,5% buscan activamente alguna información sobre estos nuevos alimentos.

Existe un conjunto de consumidores (el 42,2% de los encuestados) que sí estarían dispuestos a consumir estos alimentos. Estos consumidores se caracterizan por estar muy preocupados por su salud y por tanto toda la información que se les ofrezca deberá destacar los aspectos relativos a la seguridad de estos alimentos para su salud. Las preferencias de estos consumidores a la hora de comprar un hipotético alimento genéticamente modificado son el beneficio para la salud que pueden tener estos nuevos alimentos y el precio. No obstante, el 57,8% de los encuestados no están dispuestos a consumir alimentos transgénicos. Su negativa responde principalmente a que no están suficientemente informados, además no les encuentran ninguna ventaja con respecto a los mismos productos convencionales y les preocupa el efecto que pueden tener sobre su salud.

Por último, se han analizado los factores que influyen en el riesgo que perciben los consumidores ante estos alimentos. La variable que ha resultado más influyente ha sido la referente a la información disponible para los consumidores acerca de estos alimentos, seguida de la información que reciben los consumidores, ambas correlacionadas positivamente con el riesgo que perciben, lo que nos indica que cuanto mayor es la información y la preocupación de los consumidores por su salud, perciben un mayor riesgo.

Elche, 10 de abril de 2006