La UMH y la Diputación Provincial de Alicante firman un convenio para incentivar el cultivo de algodón en la Vega Baja

El rector de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), Jesús Rodríguez Marín, y el presidente de la Diputación Provincial de Alicante, José Joaquín Ripoll, han firmado un convenio que permitirá seguir investigando sobre la viabilidad del cultivo de algodón en la Vega Baja. Al acto, que se ha celebrado esta mañana en el campus de Orihuela, han asistido, también, la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, el director de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela (EPSO), Juan José Ruiz, así como diferentes alcaldes de la comarca de la Vega Baja.

Mediante este convenio, la Diputación Provincial de Alicante aportará 40.000 euros para proseguir con las investigaciones que, desde 2009, lleva a cabo el equipo del profesor Juan José Ruiz y que se concretaron en un estudio sobre la viabilidad del cultivo del algodón en el sur de la provincia en el que se pretendía encontrar la especie más idónea para reintroducir este cultivo en la zona.

Concluida esta primera fase de investigación, las instituciones implicadas han estimado conveniente proseguir el estudio para poder demostrar que se pueden obtener producciones y calidades de fibra elevadas, debido a las excepcionales condiciones climatológicas y edafológicas de esta zona. Para ello, se considera necesario realizar el cultivo en condiciones reales en 5/10 parcelas de 1 hectárea de superficie, al sur de la provincia de Alicante, de las variedades de hebra larga que mejores resultados ofrecieron en el ensayo que se hizo en 2009.

La nueva investigación, que llevará a cabo la UMH, con la aportación de la Diputación, se realizará este año y consistirá en la realización del estudio ‘Demostración del cultivo del algodón -variedades híbridas de hebra larga- al sur de la provincia de Alicante.

Las investigaciones que se iniciarán con un seguimiento semanal del cultivo, prestando especial atención a la incidencia de las principales plagas que afectan al cultivo. Posteriormente, se estudiarán el suelo y el agua de riego de las parcelas para analizar las propiedades físicas y químicas de los mismos. Finalmente, se integrará toda la información en una base de datos con aplicación GIS para facilitar la gestión y el análisis de los datos obtenidos en las parcelas.

Elche, 15 de octubre de 2010

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