Crue Universidades Españolas presenta “La Universidad Española en Cifras. Año 2017, curso académico 2017/2018”
El auditorio de la Fundación Ramón Areces de Madrid ha acogido la presentación del informe de Crue Universidades Españolas “La Universidad Española en Cifras. Año 2017 y curso académico 2017/2018”. El acto ha estado presidido por el presidente de Crue Universidades Españolas y rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos, el presidente de Crue-Gerencias y rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde, y el director de Impacto Social de Santander Universidades, Javier López.
El vicepresidente adjunto de Crue Juan Julià se ha encargado de presentar este documento, basado en más de un millón de datos, recogidos en más de 200 cuadros, con el fin de aportar una radiografía del Sistema Universitario Español (SUE). Juliá ha vertebrado su exposición en torno a los siete temas en los que se divide el informe: Tamaño del SUE; igualdad de oportunidades para el acceso a la educación universitaria; rendimiento académico; crisis de los estudios STEM; empleabilidad de los universitarios; calidad de la investigación y posición en los ránquines internacionales; y contribución de la Universidad a la mejora de la competitividad y la innovación.
En este trabajo se abordan cuestiones nucleares sobre el Sistema Universitario Español con el objetivo de aportar evidencias sobre la naturaleza de los problemas estructurales y coyunturales que le afectan. Además, se añade un capítulo final, donde se recogen sintetizadas las condiciones financieras, productivas y organizativas en las que las universidades españolas han debido desarrollar su desempeño. “La Universidad Española en Cifras” proporciona información a las universidades para el conocimiento institucional interno de cada universidad y es de utilidad para la comparación interinstitucional con el resto del SUE. Además, permite un análisis dinámico de la evolución de la demanda, la oferta, los recursos y los resultados del SUE y contribuye a aportar una base informativa rigurosa, que da soporte a la transparencia institucional y la rendición de cuentas de las universidades a la sociedad.
La duodécima edición, según sus directores, Juan Hernández Armenteros (Universidad de Jaén) y José Antonio Pérez (Universitat Politècnica de València), aborda aquellos temas que están en las referencias de la opinión pública, en los responsables gubernamentales y los agentes económicos y sociales, así como en los diversos informes sobre el sector; analizar si las opiniones están fundadas en hechos; precisar si hay margen para la mejora y realizar sugerencias de acción.
El conjunto del Sistema Universitario Español muestra unos resultados en su rendimiento académico y tasas de abandono que resultan equiparables e incluso mejores que el resto de países desarrollados; sólo por detrás de Reino Unido, Irlanda, Israel, Japón y Corea del Sur. Es más, desde la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior en 2009, las tasas de rendimiento académico han experimentado una gran mejora: del 22% para las universidades públicas y del 5% para las privadas. La demanda de matrícula en el ámbito de las STEM se sitúa cinco puntos porcentuales por debajo de la media de la UE y muy lejos de países altamente competitivos como Reino Unido o Alemania.
Durante la crisis y la reciente recuperación económica, España ha sido el principal vector de creación de empleo, con 1.135.000 puestos con requisitos de formación superior creados, el 56% del total. En España, los trabajadores con Educación Superior tienen una tasa de desempleo un 39% inferior a la de aquellos que solo tienen Educación Secundaria posobligatoria.
Las universidades realizaron en 2017 el 82% de la producción científica española y las publicaciones en revistas del primer cuartil crecieron hasta alcanzar el 52,5%. Estos avances se han llevado a cabo pese a que España ha reducido el gasto en I+D hasta casi la mitad del de la Unión Europea y la OCDE. Según la Crue, “todo tiene un límite y resulta muy complicado mantener esa progresión cuando la financiación de la I+D se mantenía en 2017 un 22% por debajo de la que había en 2009”.