Una tesis revela que las mujeres sufren más los efectos del uso excesivo de prácticas médicas innecesarias en atención primaria

Noticia

10 abril 2025

Una investigación realizada por la estudiante de doctorado de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) Alicia Sánchez ha revelado que las mujeres sufren con mayor frecuencia las consecuencias del uso innecesario de medicamentos, pruebas diagnósticas y tratamientos en el ámbito de la Atención Primaria.

La tesis se titula Análisis del sesgo de género en la sobreutilización (recomendaciones de No Hacer) en Atención Primaria, y forma parte del proyecto OVERGEND. El estudio analiza las denominadas prácticas de bajo valor (PBV), intervenciones sanitarias que no aportan beneficio al paciente y que incluso pueden ocasionar daños. A través de una combinación de métodos de consenso y revisión de historias clínicas electrónicas, la investigación identificó una mayor prevalencia de estas prácticas en mujeres. En concreto, el 45,7 % de las mujeres analizadas fueron sometidas a alguna práctica de bajo valor, frente al 36,5 % de los hombres. Esta diferencia también se refleja en la aparición de eventos adversos, con mayor impacto en las mujeres. Además, en el estudio se desarrollaron recomendaciones para incorporar la perspectiva de género en la práctica clínica. Entre ellas, se incluye la integración de esta visión en guías clínicas, la adaptación de la historia clínica electrónica y fomentar la formación en equidad de género. La tesis también destaca iniciativas innovadoras de divulgación como un pódcast, una aplicación de gamificación y un concurso de relatos clínicos. Asimismo, los hallazgos apuntan a la necesidad urgente de rediseñar la atención sanitaria para hacerla más segura, eficiente y equitativa, integrando el análisis de género en la toma de decisiones clínicas.

El proyecto OVERGEND está financiado por la Generalitat Valenciana (PROMETEO 21/061) y persigue el objetivo de analizar el sobretratamiento en atención primaria desde una perspectiva de género para reducir el número de mujeres que sufren efectos adversos para recibir tratamientos innecesarios y orientar futuras investigaciones para que incorporen una perspectiva de género.