Laudatio Madrina, Doctora Carmen de Felipe
7 octubre 2003
LAUDATIO MADRINA, DOCTORA CARMEN DE FELIPE
Excelentisimo y Magnífico Sr. Rector
Excelentisimas e Ilustrisimas autoridades
Compañeros y miembros de la Comunidad Universitario
Señoras y señores
En los turbulentos finales del siglo I antes de Cristo, un patricio romano llamado Cayo Cilnio Mecenas, participó de manera notoria en los avatares políticos del momento y jugó un papel relevante en el triunfo de Octavio. Sin embargo, 20 siglos después, su nombre es todavía recordado, no por estos hechos sino por la protección que supo dispensar a los cultivadores del saber y a los artistas y creadores de su época, a quienes brindó su palacio del Esquilino y dotó de medios para permitirles realizar su obra. Poetas como Virgilio, Propercio y Horacio se lo agradecieron en sus cantos y así le procuraron una inmortalidad que jamás habría adquirido por aquellos otros logros políticos, sin duda más reconocidos y admirados por sus contemporáneos.
La persona cuyos méritos hoy tengo el honor de exponer ante este Claustro, para su nombramiento como Doctora Honoris Causa por la Universidad Miguel Hernández, es Su Alteza Real la Infanta Doña Margarita de Borbón y Borbón, Duquesa de Soria. Dña Margarita es sin duda, partícipe de la sensibilidad, el espíritu filantrópico y la generosidad que ejemplariza la figura de Mecenas. Su labor de apoyo al cultivo y desarrollo en España de los estudios científicos y humanísticos, desde la Presidencia de Honor de la Fundación Duques de Soria, cuya creación compartió con su esposo el Excelentisimo Sr. D. Carlos Zurita, Duque de Soria, la hace acreedora del reconocimiento de quienes dedican su vida al estudio y profundización de cualesquiera de las ramas del saber y por ende, del aprecio de las universidades españolas que se benefician de esta labor. En su nombre, la más joven de todas ellas, la Universidad Miguel Hernández de Elche, quiere hoy manifestarse.
La Fundación Duques de Soria se constituyó en el año 1989. Venía a cristalizar el deseo y la preocupación personal de los Duques por el apoyo a los diferentes ámbitos de la cultura. También venía a expresar el compromiso social que, según su criterio, debe acompañar a cualquier dignidad o título nobiliario. Fue vinculada fundacionalmente a la ciudad de Soria, cuyo nombre comparten en su título los Duques.
La Fundación Duques de Soria está inspirada en un profundo respeto a la independencia de pensamiento, circunstancia esta que los Duques consideraron imprescindible para el desarrollo libre y creativo de cualquier actividad cultural. Por ello y desde el primer momento, en muestra de prudencia y discreción, quisieron distanciarse del ejercicio de una influencia directa sobre la gestión de la Fundación y asumieron su Presidencia de Honor. Atrajeron, sin embargo, a su Patronato a un destacado elenco de personalidades e instituciones del mundo de las Humanidades y de las Ciencias, presididos con admirable éxito y dedicación por el Exmo. Sr. D. Rafael Benjumea Cabeza de Vaca, Conde de Guadalhorce. Y así, en torno al proyecto cultural que representa la Fundación Duques de Soria se agrupan hoy 85 miembros del Patronato y el Consejo, todos ellos personalidades relevantes en muy diversos ámbitos, junto con más de treinta instituciones públicas y privadas, lo que ha permitido la materialización del proyecto fundacional y garantizado su pujanza y continuidad. A pesar de su deliberada exclusión en la gestión diaria de la Fundación, el seguimiento, la inspiración y el impulso de los Duques de Soria a las actividades de ésta son constantes y fundamentales. Prueba de ello es su presencia y disponibilidad plena cuando la Fundación se lo solicita para sus múltiples actividades, así como su continuada labor de promoción en cuanta ocasión se ofrece y en todos aquellos rincones del mundo donde su alta misión les conduce.
De ese modo, el resultado de la iniciativa de mecenazgo que la Fundación Duques de Soria representa ha sido ejemplar y admirable. Ésta ha sabido enfocar su interés hacia aquellas áreas del saber que podrían haber quedado menos atendidas o cuya relevancia es notoria para los valores de la cultura española. En un programa que ha buscado ante todo la calidad frente a la espectacularidad, la Fundación ha emprendido grandes líneas de actuación en apoyo de la Lengua Castellana, el Hispanismo internacional, la Historia y las Ciencias. Sus actividades se han extendido no solo a España, sino a otros países entre los que se incluyen Portugal, Holanda, Bélgica, el Reino Unido o los Estados Unidos de América, y ha contado con iniciativas como las Cátedras Conde de Barcelona y Carlos V que han servido para desarrollar en esas naciones eventos culturales de muy variada índole y siempre de extraordinaria calidad.
Las acciones de apoyo a la Lengua Española y al Hispanismo se han materializado en seminarios monográficos que reúnen a especialistas de muy diversa procedencia. También, en más de 140 actividades tanto de investigación y debate como de divulgación, dirigidas por personalidades de particular relevancia en este campo, entre las que se incluyen los Directores de la Real Academia Española D. Fernando Lázaro Carreter, D. Víctor García de la Concha y D. Manuel Albar o los premios Nobel D. Camilo José Cela, D. José Saramago.
La Fundación Duques de Soria ha articulado su impulso a la investigación histórica a través de dos programas permanentes: «El Instituto de Historia del Libro y de la Lectura» y el «Centro para la Historia de la Empresa»; a la vez que ha organizado cursos y seminarios anuales de Arqueología, Arte e Historia. Especial mención hay que hacer de la «Cátedra Luis García de Valdeavellano de Historia de España», dirigida por prestigiosos investigadores como Sir John Elliot, Gonzalo Anes, Carmen Iglesias, Ernest Lluch o Jonathan Brown. A caballo entre la Historia y las Ciencias Experimentales se encuentra la «Cátedra Atapuerca de la Fundación Duques de Soria», cuyo patrocinio de las investigaciones paleo-antropológicas en la Sierra de Atapuerca ha tenido relevancia internacional por su contribución al conocimiento de los primeros pobladores humanos en Eurasia. Esta cátedra cuenta con miembros tan destacados como los Profesores José Mª Bermudez de Castro, Juan Luis Arsuaga o Eudal Carbonell, y sus mas de 150 actividades en los campos mencionados avalan la enorme labor llevada a cabo por la Fundación.
En cuanto al área de las Ciencias Experimentales la Fundación apostó desde un principio por el apoyo a la investigación sobre el cerebro, como tema científico con trascendencia de futuro al que dedicar sus esfuerzos de impulso y promoción. Recurrió para ello al Instituto de Neurociencias de Alicante, centro mixto de la Universidad Miguel Hernández y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, cuyo Director, D. Carlos Belmonte, ha estado a cargo durante los últimos siete años de la organización anual, en la sede de la Fundación en Soria, de un Seminario internacional sobre un tema monográfico de la neurociencia contemporánea, con títulos tan atractivos como «Construyendo el cerebro», «Neurodegeneración y trasplantes» o «De la retina al cerebro: Neurobiología de la visión». Estos seminarios de Neurociencias, de cuya co-dirección se han ocupado también varios investigadores de nuestro Instituto de Neurociencias y en los que han participado un elevado número de sus investigadores, han reunido a los mejores especialistas mundiales en el campo y a los mas prometedores jóvenes que se iniciaban en la investigación cerebral en España y Europa, constituyendo un obligado punto de referencia para los neurocientíficos españoles de hoy.
La iniciativa de promoción de la investigación en el campo del cerebro, adoptada por la Fundación Duques de Soria, evidencia de manera particular la coincidencia de sus prioridades y valores científicos con los de la Universidad Miguel Hernández, institución que ha hecho de las neurociencias una de sus líneas prioritarias de investigación en el área de las Ciencias de la Vida. La UMH aprecia en lo que vale la confianza otorgada por la Fundación Duques de Soria a sus investigadores, al poner en manos de éstos la responsabilidad de sus actividades en neurobiología y, como expresión de dicho reconocimiento, presenta el Doctorado Honoris Causa a su más alta representación, la Infanta Doña Margarita, Duquesa de Soria y Presidenta de Honor de la Fundación. La Universidad ha elegido el título de Farmacia para tal investidura con el fin de poner de manifiesto con toda solemnidad el compromiso de la UMH en el desarrollo de esta licenciatura a su más alto nivel de excelencia. La titulación de Farmacia, aunque de reciente incorporación a la Universidad Miguel Hernández, participa de la historia y la tradición de la Universidad española. Ya desde los tiempos de Felipe IV estos estudios forman parte inherente de la educación universitaria en ciencias de la salud, en sus vertientes tanto experimental como sanitaria. La Duquesa de Soria será, pues, la primera Doctora en Farmacia que inviste esta Universidad y tan ilustre precedente marcará sin duda el elevado grado de calidad que la UMH pretende dar a sus enseñanzas en esta disciplina. También, al sumar hoy la figura de Su Alteza Real, como impulsora de la investigación del cerebro, a la larga lista de personalidades ilustres que la Farmacia ha dado a la Ciencia a lo largo de su historia, se reconoce la contribución de esta rama del saber al progreso de la investigación científica en biología en general y en neurociencias en particular. Conviene por último señalar que, con la concesión del Doctorado Honoris Causa a la Presidenta de Honor de una Fundación de carácter privado, como lo es la Fundación Duques de Soria, la Universidad Miguel Hernández pretende enaltecer el papel de aquellas Fundaciones que, desde una iniciativa particular, dedican su esfuerzo desinteresado al progreso cultural y científico de España.
Debo recapitular recordando que más de 600 actividades de la más diversa índole cultural y científica, con un número superior a los 120.000 participantes, y todas ellas con el sello de la calidad, la seriedad y la innovación es el fructífero balance de una Fundación modélica en sus fines y logros. Su nacimiento fue gracias a la visión de futuro, al tesón y a la capacidad de convocatoria de la Duquesa de Soria, quien, con la constante ayuda de su esposo, ha sabido dar un particular sentido cultural y humano al alto lugar que le ha correspondido ocupar en la sociedad española. Y al poner término a la enumeración de las razones que justifican la concesión del Doctorado Honoris Causa a la Duquesa de Soria, no puedo dejar de mencionar su pertenencia a la primera Familia española, que a través de sus Majestades los Reyes de España ha demostrado de manera reiterada, una especial sensibilidad y preocupación por el mundo del saber, la universidad, la ciencia y la investigación. Esta actitud, firme y continuada en la Familia Real, le ha granjeado un respeto y afecto especiales de la comunidad universitaria y científica de nuestro país. El Doctorado Honoris Causa que hoy ofrece la UMH a su Alteza Real la Infanta Doña Margarita, miembro directo de tan ilustre familia, expresa además el agradecimiento de la universidad por el apoyo y aliento que recibe de la más alta institución española. Para mi, constituye un orgullo y un honor amadrinar a la doctoranda por mi condición de mujer, de investigadora en la neurobiología del cerebro dentro del Instituto de Neurociencias, como docente de esta comunidad universitaria y por último, como Coordinadora de la Titulación de Farmacia.
la vista de todas las razones expuestas, solicito se proceda a investir a S.A.R. la Infanta Dña Margarita de Borbón del grado de Doctora Honoris Causa en Farmacia por la Universidad Miguel Hernández. He dicho.