Una tesis de la UMH analiza los mecanismos que explican las diferencias en los efectos de la morfina
Bajo el título ‘El papel de la cooperación interreceptorial opioide en la variabilidad en las respuestas a Morfina’, el doctorando Javier Cremades Alcaraz del Instituto de Neurociencias, centro mixto UMH-CSIC, ha defendido recientemente una tesis que tiene como finalidad analizar los mecanismos que explican las diferencias en los efectos de la morfina. La Profesora Clara Carmen Faura Giner y el Profesor Juan José Ballesta Payá son los codirectores de la Tesis.
Actualmente, el dolor puede ser considerado como uno de los mayores desafíos de las ciencias de la salud. En el tratamiento de este síntoma se utilizan distintos fármacos, siendo en la actualidad los más eficaces los derivados del opio, como la morfina.
Por desgracia, estos fármacos son infrautilizados, por el miedo a que pierdan efecto con su uso continuado y a que produzcan adicción y dependencia física, originando con ello la aparición de un síndrome de abstinencia cuando se dejan de consumir. Algunos de estos efectos secundarios constituyen también un gran problema social al originar que estos fármacos se consuman como drogas de abuso.
A todo ello hay que añadir el problema de que los efectos de la morfina no son iguales en todas las personas. Hay pacientes a los que este fármaco alivia el dolor mejor que a otros, habiendo incluso pacientes en los que no lo alivia. Además, hay individuos más sensibles a su capacidad adictiva, sin que se pueda conocer con anterioridad a su administración en que pacientes va a ser más beneficiosa y en cuales más perjudicial.
Por todos estos motivos es muy importante profundizar en el conocimiento de las causas que originan estas variaciones en los efectos de morfina, para poder establecer estrategias terapéuticas que aumenten la eficacia de estos analgésicos, minimizando la aparición de efectos no deseados.
En esta Tesis Doctoral se ha intentado estudiar la correlación entre los efectos terapéuticos de morfina (alivio del dolor) y los efectos no deseados (pérdida del efecto con el uso continuado, dependencia y adicción), y determinar los mecanismos neurobiológicos por los cuales la morfina es más efectiva en unos individuos que en otros.
Entre los resultados obtenidos, se ha podido comprobar que los animales que son más sensibles a los efectos de morfina también perciben menos el estímulo doloroso de una manera intrínseca. Ello es debido a una mayor cooperación entre los distintos lugares del cerebro donde actúa la morfina (receptores), lo que potenciaría el efecto analgésico de este fármaco.
Estos datos son importantes, ya que revelan una de las causas de la variabilidad en el efecto analgésico de morfina, poseyendo una posible utilidad clínica en el futuro a la hora de plantear tratamientos individualizados con los analgésicos opioides.
Elche, 15 de marzo de 2005