El grupo dirigido por el investigador de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Luis Miguel Gutiérrez ha descubierto el papel de los ácidos grasos omega-insaturados, tan populares hoy en día en la alimentación, en el comportamiento de algunas enfermedades degenerativas como el Parkinson. Este trabajo del Instituto de Neurociencias (centro mixto de la UMH y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas) se ha publicado en la prestigiosa revista ‘Neuron’ y en el mismo han participado grupos de investigación de Reino Unido, Alemania, Rusia y Eslovenia.

El equipo del profesor Luis Miguel Gutiérrez estudia desde hace 15 años cómo las neuronas y células neuroendocrinas liberan neurotransmisores haciendo posible la transmisión nerviosa y la comunicación hormonal. En estos años, este grupo, ubicado en el campus de Sant Joan d’Alacant de la UMH, ha contribuido a través de numerosos estudios publicados en revistas internacionales a apoyar la idea de que un tipo de proteínas, denominadas SNARE, resultan esenciales para este proceso frente a otros grupos de investigación.

En el artículo publicado en ‘Neuron’ se explica cómo algunas proteínas asociadas a enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson, actúan interfiriendo en la asociación de lípidos reguladores de la neurotransmisión con proteínas SNARE desencadenantes de este proceso, mostrando nuevos mecanismos para entender cómo se desarrollan aspectos celulares vinculados a estas enfermedades.

Asimismo, el equipo de investigación que dirige Luis Miguel Gutiérrez ha publicado recientemente otro artículo en la revista ‘Traffic’ en el que se utiliza una técnica que permite el movimiento de grupos de moléculas extremadamente pequeños en la membrana celular donde se produce la liberación de neurotransmisores y ha permitido observar cómo los desplazamientos de las proteínas SNARE se asocian íntimamente con las características dinámicas del proceso de neurotransmisión. En este trabajo participan de forma destacada los investigadores del Instituto de Neurociencias Inmaculada López, José Villanueva y Cristina J. Torregrosa-Hetland, todos ellos miembros del grupo de investigación del profesor Gutiérrez. Este artículo ha permitido resolver algunas discrepancias entre doctrinas que sobre este tema mantenían diferentes grupos científicos.

La relevancia de estos dos estudios explica, por un lado, como lípidos y proteínas pueden interactuar durante la neurotransmisión y, por otro, tiene una vertiente relacionada con la salud, ya que avanza en el entendimiento del papel de los ácidos grasos omega-insaturados sobre el sistema nervioso.

Elche, 30 de junio de 2009