El Instituto de Neurociencias participa demuestra que el contacto directo con la nicotina puede provocar irritación localizada
Un equipo de investigadores del Instituto de Neurociencias (centro mixto de la Universidad Miguel Hernández y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas) ha participado en una investigación que ha demostrado que el contacto directo con la nicotina puede producir irritación localizada. El equipo ha descubierto que la nicotina activa un receptor molecular que está involucrado en los procesos de inflamación y dolor. Este receptor, denominado TRPA1, está localizado en las terminaciones nerviosas de la piel y en las mucosas que recubren la nariz y la boca. El estudio aparecerá publicado en el próximo número de la revista Nature Neuroscience.
El trabajo, que ha sido probado en ratones, señala que la activación de este receptor, un canal iónico excitatorio, puede ser responsable de la irritación producida por la nicotina en las terapias contra el tabaquismo al aplicarla localmente mediante aerosoles nasales o al utilizar parches sobre la piel.
El investigador del Instituto de Neurociencias Félix Viana de la Iglesia destaca los detalles de la investigación: ‘Hasta ahora se creía que la irritación producida por la nicotina se debía exclusivamente a la estimulación de los ya conocidos receptores nicotínicos. Nosotros hemos demostrado que la nicotina es capaz de activar directamente la proteína TRPA1, que funciona como un detonador de las señales neuronales que transmiten sensaciones de quemazón y dolor’.
Asimismo, los investigadores han comprobado que los ratones que carecen de la proteína TRPA1 no presentan ninguna irritación posterior tras administrarles nicotina de forma intranasal.
‘Hemos demostrado que la nicotina tiene un efecto irritante muy similar a la producida por otras sustancias activadoras de TRPA1, como la mostaza, la cebolla, el ajo y las emisiones de los tubos de escape de los automóviles. En un futuro, este descubrimiento podría ser de utilidad para el desarrollo de nuevas terapias contra el hábito de fumar que posean menos efectos adversos’, destaca Viana.
En el trabajo han participado Félix Viana y Víctor Meseguer, ambos investigadores del Grupo de Transducción Sensorial y Nocicepción del Instituto de Neurociencias. El primer firmante del trabajo, Karel Talavera, pertenece al Laboratorio para el estudio de los canales iónicos (Universidad Católica de Lovaina) y realiza en la actualidad una estancia como investigador invitado en el grupo de trabajo de los investigadores del Instituto de Neurociencias, ubicado en el campus de Sant Joan d’Alacant de la Universidad Miguel Hernández.
Elche, 14 de septiembre de 2009