Dentro del Programa de Doctorado de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, el estudiante Marcos Alfonso Díaz ha defendido una tesis doctoral que estudia las propiedades mecánicas de eco-hormigones fabricados con áridos reciclados, procedentes de residuos de la construcción y demolición. Este trabajo ha sido dirigido por el profesor de la UMH Manuel Jordán y el profesor de la Universidad Tecnológica Metropolitana de Chile (UTEM) David Blanco. El estudio pone de manifiesto la importancia del reciclado de los residuos originados durante el proceso constructivo, así como los que se obtienen de la demolición.

Fuente: UMH

La economía circular está presente en este trabajo, en el que se ha comprobado que un porcentaje superior al 10% de los áridos empleados en el proceso de fabricación de hormigones puede sustituirse por residuos reciclados. El objetivo es reducir la necesidad de la extracción de materiales naturales. Concretamente, se ha estimado que hasta un 25% de los materiales empleados en la fabricación de hormigones podrían provenir del reciclado de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD).

Esta tesis doctoral, en la que han colaborado la UMH, la Universidad de Extremadura y la Tecnológica Metropolitana de Chile, supone un gran avance en el conocimiento de las propiedades mecánicas de los eco-hormigones, así como una propuesta para que la legislación chilena afronte cambios en el mismo sentido que la legislación española, que faciliten el reciclado y la incorporación de RCD a los materiales empleados en las nuevas construcciones. La utilización de áridos mixtos gruesos y finos con los RCD cumple con la normativa exigida para la fabricación de hormigones y esta investigación contribuye positivamente en la incorporación de áridos reciclados mixtos en los códigos estructurales de hormigón.

La investigación se enmarca en la línea que, desde hace más de quince años, desarrolla el equipo investigador del Departamento de Agroquímica y Medio Ambiente de la UMH, liderado por el profesor Manuel Jordán, en el que se valora la incorporación de residuos para materiales constructivos, así como las propiedades y posibilidades de que este sector sea parte de la economía circular y contribuya a la política comunitaria de cero residuos.