La Universidad Miguel Hernández crea un Panel de Catadores de Alimentos
Esta tarde y mañana por la mañana se realizará una cata de tomates
La Universidad Miguel Hernández crea un Panel de Catadores de Alimentos
Los grupos de Mejora Genética y de Calidad y Seguridad Alimentaria de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela de la Universidad Miguel Hernández han comenzado la selección, entrenamiento y mantenimiento de un panel de catadores especializado en la cata de tomates. Esta tarde, a las 17 horas, y mañana, a las 10 horas, se realizarán dos catas en la Escuela Politécnica Superior del campus de Orihuela.
El panel de catadores se seleccionará, entrenará y llevará a cabo su función en el aula de catas de la División de Tecnología de los Alimentos y estará formado por 10-15 catadores. Los jueces deberán evaluar el color, aroma, sabor y textura de tomates recién recolectados y de otros almacenados bajo diversas condiciones.
Este estudio se engloba inicialmente dentro de un proyecto para la recuperación y mejora de variedades tradicionales de tomate, financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología. La falta de calidad del tomate para consumo en fresco es una de las causas de insatisfacción más frecuentes entre los consumidores. El principal objetivo del proyecto es la recuperación de variedades tradicionales de tomate, típicas del sureste español, con un reconocido y merecido prestigio como productos hortícolas de elevada calidad sensorial.
La formación de este panel especializado en la cata del tomate no es una acción aislada sino uno más de los trabajos realizados por el grupo de Calidad y Seguridad Alimentaria de la UMH, encabezado por el profesor Ángel Carbonell Barrachina. Otro ejemplo de este tipo de investigaciones lo constituye la colaboración entre la UMH, la Asociación de Fabricantes de Turrón, Derivados y Chocolate de la Comunidad Valenciana y el Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas Jijona y Turrón de Alicante para la formación de un panel de jueces expertos especializados en turrón y derivados.
Para llegar a comprender el complejo proceso que lleva al consumidor a la aceptación o rechazo de un determinado producto alimentario, es necesario traducir sus deseos y preferencias en propiedades tangibles y bien definidas por medio de métodos sensoriales. El análisis sensorial evalúa estas propiedades a través de la información que aportan los propios consumidores.
La idea principal es poner a disposición de las empresas del sector agro-alimentario una herramienta adicional para cuantificar y validar la calidad de sus productos de una forma inequívoca. Algunos ejemplos en los que se puede aplicar el análisis sensorial serían, por ejemplo, estudios de la influencia del almacenamiento y el tipo de envase sobre las características sensoriales; adaptación de nuevos productos al gusto del consumidor y optimización de productos ya existentes; determinación de la preferencia entre productos transformados o variedades vegetales, etc.
Elche, 25 de febrero de 2004