El profesor y director del Grupo de Investigación Aplicada en Agroquímica y Medio Ambiente (GIAAMA) de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, Raúl Moral, ha impartido la conferencia “La horticultura orgánica en España y los retos asociados al compostaje”, dentro del proyecto europeo Biogreenhouse “Hacia una horticultura ecológica en invernadero sostenible y productiva. La conferencia se ha celebrado en Bucarest  (Rumanía) con la participación de más de 80 expertos europeos y del arco mediterráneo.

Durante la reunión, titulada “Estado de situación y tendencias de la horticultura ecológica en invernadero”, el profesor de la UMH ha explicado la situación del sector en España, así como los retos de desarrollar compost específicos para este mercado emergente. La UMH ocupa una posición de privilegio en la formación en agroecología a través del “Máster en Agroecología, Desarrollo Rural y Agroturismo”, pionero en España, y que la Universidad imparte con la colaboración de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica.

La producción hortícola intensiva en invernadero es un sector en crecimiento continuo pero su actividad implica impactos significativos al medio ambiente que condicionan su sostenibilidad. En este entorno, la agricultura ecológica es una herramienta que permite desarrollar producciones de mayor calidad y valor añadido. Sin embrago, la producción ecológica dentro de los invernaderos presenta peculiaridades que deben ser investigadas con el fin de asegurar los estándares necesarios asociados a esta normativa-etiqueta.

El proyecto, denominado BIOGREENHOUSE “Hacia una horticultura ecológica en invernadero sostenible y productiva”, es una acción COST que durante el periodo 2012-2016 financiará y fomentará los intercambios de conocimiento entre expertos científicos en temas de investigación que se consideran clave. Existen dos tendencias en apariencia contrapuestas para producir de forma ecológica en invernadero: sobre el suelo con manejos similares a los que se dan en horticultura orgánica al aire libre o bien desarrollar una agricultura sin suelo sobre medios de cultivo de todo tipo, principalmente turbas o compost. Las fuentes de nutrientes en ambos casos son muy distintas y es necesario un alto grado de tecnificación. Ambos escenarios, muy poco desarrollados en el entorno ecológico, se están desarrollando normativamente en estos momentos y necesario establecer conclusiones científicas que permitan una toma de decisiones adecuada.