La UMH se suma al manifiesto de la Red de Unidades de Igualdad de las universidades españolas con motivo del día Internacional de la Mujer

La Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche se ha sumado al manifiesto conjunto que ha presentado la Red de Unidades de Igualdad de Género por la Excelencia Universitaria (RUIGEU), integrada por 36 universidades públicas españolas, entre ellas, la UMH. El objetivo principal es trabajar para que las políticas de igualdad continúen siendo esenciales en la agenda de las universidades y del resto de instituciones públicas.

El manifiesto se estructura en tres ejes. El primero expone que todavía en necesario erradicar las desigualdades existentes en el seno de las  propias instituciones académicas, por diferentes razones. Entre ellas, la existencia de una clara segregación vertical, que afecta mayoritariamente al profesorado y al personal de administración y servicios, pues las mujeres se hallan demasiado lejos de los puestos que ocupan los hombres en la toma de decisiones. Y, por otro lado, la horizontal, que se manifiesta en la distribución del alumnado, femilinización-masculinización de estudios, la utilización del lenguaje sexista y la ‘invisibilización’ de las aportaciones de la mujer a la ciencia y al conocimiento. Además de la persistencia de la brecha salarial, la reproducción de sesgo de género en la producción y transmisión del conocimiento científico y la permanencia de obstáculos en las carreras académicas de las mujeres. Por último, un elemento clave, la falta de reconocimiento y sensibilización respecto a la persistencia de las desigualdades en las universidades.

En el segundo, se pone el acento en la ineludible responsabilidad que la universidad tiene en este sentido. La institución tiene la obligación de formar profesionales que sean capaces de asumir y aplicar en su labor el valor de la igualdad entre mujeres y hombres. Asimismo, tiene el deber de situarse a la vanguardia en la defensa de valores éticos y de progreso social y, de ahí, la importancia de su función de portavoz de dichos valores y denuncia de las desigualdades que persisten en la sociedad. Según el manifiesto, la universidad debe ser la primera en cumplir con la legislación que se compromete con la igualdad y, también, en rechazar todo aquello que, de forma directa o indirecta, contribuya a la mayor brecha social entre mujeres y hombres, tanto en las instituciones universitarias, como en el  resto de la sociedad.

El tercer punto se centra en la relevancia de la promoción de la igualdad desde las universidades, que implica, además, contribuciones intangibles al bienestar social. En este sentido, es ineludible aceptar que las universidades forman a miles de mujeres cuyo potencial es desaprovechado por la sociedad (en mucha mayor medida que el de los hombres), que persiste la división sexual del trabajo y que también supone desaprovechar el capital cuidador de los hombres. Por ello, es el momento de exigir a los Poderes Públicos que mantengan las políticas de igualdad, dado que la contribución de las mujeres que trabajan o estudian en la universidad es fundamental para recuperar el bienestar social en España. Y, por este motivo, se defiende la necesidad de denunciar los actuales déficits en políticas de igualdad y, a su vez, contribuir a la mejora de la situación de las propias mujeres -colectivo especialmente desfavorecido- en el tan desestructurado mercado de trabajo.

En este contexto de crisis, la Red de Unidades de Igualdad de Género para la Excelencia Universitaria (RUIGEU) considera que las Universidades deben proporcionar a las Unidades de Igualdad las herramientas necesarias para que garanticen el camino hacia la erradicación de estas desigualdades en el ámbito universitario.

El texto completo se puede consultar en el siguiente enlace:

https://igualdad.umh.es/files/2013/03/manifiesto_8marzo1.pdf

Destacados