Identifican una proteína que abre nuevas vías terapéuticas en el tratamiento de la dependencia a la nicotina
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26 septiembre 2013
Un estudio, dirigido por el catedrático de Farmacología de la UMH Jorge Manzanares, demuestra por primera vez la implicación de la proteína cannabinoide de tipo 2 (receptor CB2) en los efectos adictivos que produce la nicotina. Esta investigación sugiere que el receptor CB2 podría constituir una diana terapéutica para el tratamiento de esta dependencia. En este trabajo han colaborado el equipo de investigación del profesor del Departamento de Psicobiología de la Universidad de Valencia José Miñarro y el del profesor del Laboratorio de Neurofarmacología de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona Rafael Maldonado.
Esta investigación, publicada en la revista científica Neuropsychopharmacology, se ha llevado a cabo en el Instituto de Neurociencias, centro mixto de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ubicado en el campus de Sant Joan d’Alacant de la UMH.
Para realizar el estudio, los investigadores han explorado diferentes aspectos relacionados con la adicción a la nicotina como los efectos del ambiente sobre las acciones de la nicotina, la capacidad de los ratones para autoadministrarse nicotina (refuerzo y motivación por el consumo) y el síndrome de abstinencia. Además, se han identificado algunas alteraciones cerebrales asociadas con los cambios observados en los estudios de conducta.
El profesor de la UMH Jorge Manzanares ha señalado que “los ratones que carecen del receptor CB2 (CB2KO) no mostraron ningún tipo de preferencia por aquellos ambientes asociados a la administración de la nicotina en la prueba de condicionamiento de preferencia de lugar y, tampoco, fueron capaces de realizar la tarea necesaria para poder conseguir autoadministrarse por vía intravenosa la droga, fenómenos que también fueron observables en los ratones tratados con el fármaco AM630 que bloquea la acción de los receptores CB2. Estos hallazgos sugieren que dichos receptores desempeñan un papel crucial en la regulación de los efectos que la nicotina produce en el cerebro”.
Por otro lado, los investigadores han medido la expresión de algunos genes directamente implicados en las acciones de la nicotina en el cerebro y han observado una diferencia significativa entre los ratones CB2KO y los ratones controles. Asimismo, los estudios inmunohistoquímicos llevados a cabo por el catedrático de Histología de la UMH, Pere Berbel, han demostrado por primera vez que los receptores CB2 están expresados junto a receptores nicotínicos en varias regiones cerebrales, fenómeno que refuerza la importancia de los receptores CB2 en los mecanismos que regulan la dependencia a la nicotina.
Los mecanismos que “enganchan” cuando se consume nicotina no se conocen con precisión, pero se ha sugerido que algunos circuitos cerebrales (sistema dopaminérgico mesolímbico) pueden desempeñar un relevante papel en la acción reforzante (que aumenta el deseo de consumo) de la droga. Tras el cese del consumo de nicotina aparece un síndrome de abstinencia que se caracteriza por un conjunto de síntomas como la irritabilidad, el nerviosismo, el temblor y la elevada ansiedad. Este síndrome es la principal causa del fracaso terapéutico en los fumadores que intentan dejar el hábito tabáquico, por lo que una reducción de esta sintomatología sería de gran utilidad para ayudar al paciente a dejar de fumar.
La identificación de un nuevo receptor cuya manipulación farmacológica sea capaz de reducir la dependencia del tabaco podría resultar una interesante herramienta para el tratamiento de esta adicción todavía muy extendida en la población.