Una tesis de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche confirma que un nivel alto de participación social y activa en personas mayores les reporta beneficios, dejando de lado los efectos negativos del envejecimiento y evitando el aislamiento social. Esta tesis, titulada “Calidad de vida y participación social de los mayores de 55 años de las Aulas Universitarias de la Experiencia de la UMH”, ha sido realizada por la profesora del Máster Universitario en Gerontología y Salud de la UMH Maica Segura Cuenca, bajo la dirección de la profesora Esther Sitges Maciá, directora del Área del Programa integral para mayores de 55 años “SABIEX” y directora de las AUNEX de la UMH. Se trata de la primera tesis doctoral en España que analiza las variables de calidad de vida y participación social de los alumnos que participan en un programa universitario para mayores.

Entre las principales conclusiones del estudio, destaca la importancia que tiene el nivel de actividad e implicación social para dejar de lado los efectos negativos del envejecimiento, hecho que mejora la satisfacción vital de los mayores. Según esta investigación, mediante la participación social, se evita el aislamiento de las personas mayores y se favorece la satisfacción subjetiva, así como el bienestar en general. La Prof. Maica Segura señala que la participación social debe entenderse como un tipo de apoyo social que reporta beneficios al individuo y los programas universitarios para mayores contribuyen a la mejora de su calidad de vida, les permite su continuidad en la participación social y contribuyen a la eliminación de estereotipos negativos, asociados a la edad. La participación social de las personas mayores ha de ser considerada como una necesidad vital, necesaria para su autorrealización que ha de ir acompañada de actividades con interacciones significativas para permitir el desarrollo de sus potencialidades y la mejora de su calidad de vida.

Asimismo, el estudio destaca el alto porcentaje de participación social (60%) de los alumnos de las Aulas Universitarias de la Experiencia (AUNEX) de la UMH, en la que la mayoría son mujeres. Además, aquellas personas que tienen pareja y una alta participación social se sienten más apoyadas socialmente. Sin embargo, las personas que tienen entre 55 y 65 años y que no tienen pareja tienen una mejor calidad de vida percibida.

En la investigación de la profesora Segura se analiza el proceso del envejecimiento desde una perspectiva psicosocial, en la que se tiene en cuenta el impacto de las necesidades de la población mayor y de los recursos necesarios para crear el marco que garantice una buena calidad de vida, así como su integración activa en la sociedad.