La Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y el grupo EULEN han renovado esta mañana el convenio titulado “Desarrollo de compost procedentes de los residuos de jardinería urbana de los campus docentes de la UMH y escalado industrial del proceso de compostaje”. Con este contrato, la Universidad reciclará el 100% de los residuos de jardinería de sus campus y logrará que más de 100 toneladas de residuos verdes sean transformadas en fertilizante orgánico para su propio uso en la UMH.

El vicerrector de Investigación e Innovación de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, Manuel Jordán Vidal, y el representante del grupo Eulen S.A., Francisco Checa Moya, han suscrito esta renovación. A la firma, también, han asistido el catedrático del Área de Edafología y Química Agrícola de la UMH, Raúl Moral, y la responsable de jardinería EULEN en la UMH, Clara Meliveo.

Esta renovación se enmarca dentro del programa “Residuos Cero en la UMH”. Este programa incluye la ampliación y actualización de la planta de compostaje, ubicada en la Escuela Politécnica Superior de Orihuela (EPSO), denominada COMPOLAB, a la que contribuye Eulen con maquinaria específica. Esta planta de compostaje es una instalación pionera en España en la optimización de procesos de compostaje desde escala piloto a escala industrial, que cuenta con capacidad de producción comercial, y está autorizada por la Conselleria de Agricultura. Tiene una superficie de 1.900 metros cuadrados y, en ella, se podrán procesar hasta 250 toneladas de residuos con la producción de cerca de 150 toneladas de compost maduro, listo para su comercialización o utilización en los usos de jardinería de la propia Universidad.

La UMH es una de las universidades españolas con mayor superficie ajardinada así como de terrenos para la experimentación agrícola, con cerca de 40 hectáreas en total. Elche y Orihuela son los campus donde se acumula una mayor superficie y donde las actividades de mantenimiento de estas zonas verdes implican la generación anual de 106.295 kg de residuos verdes, que serán transformados en materiales fertilizantes de alta calidad, así como en medios de cultivo alternativos a la turba.

La tipología de los residuos en cada campus es diferente, lo que implica el desarrollo de diversas estrategias de valorización. Las zonas ajardinadas incluyen, fundamentalmente, restos vegetales procedentes de setos y arbustos, césped, restos de poda de palmeras y arbolado ornamental y productivo (cítricos y moreras). A nivel medioambiental, el reciclaje de estos residuos supone el ahorro de entre 6 y 8 toneladas de fertilizantes de síntesis (equivalentes a 1.000 unidades fertilizantes nitrogenadas, 1.700 unidades fertilizantes fosfóricas y unas 800 unidades fertilizantes potásicas).

El uso del compost anual producido como enmienda supone la entrada de 30.000 kg de materia orgánica al suelo. Esta acción, además de mejorar la fertilidad del suelo, y debido a la naturaleza altamente estabilizada del compost, se puede considerar una actividad de secuestro neto de carbono previamente capturado de la atmósfera por las plantas, lo que contribuye a la reducción del calentamiento global de la atmósfera.

Esta ampliación del proyecto se desarrollará durante este año 2017 y tiene como objetivo adicional el desarrollo de plántulas para la jardinería de la propia UMH con especies adaptadas a xerojardines.