Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, hoy se ha entregado el IV Premio Empresa y Medio Ambiente Grupo Marjal-UMH, dotado con 2.000 euros. En esta ocasión, el premio ha recaído en Jesús Palazón Martínez por el proyecto fin de carrera, dirigido por el profesor del departamento de Agroquímica y Medio Ambiente Manuel Jordán Vidal, titulado ‘Diagnóstico de la situación actual de los residuos de la construcción y demolición (RCD). Aplicación a la gestión de los RCD en el ámbito local del municipio de Elche’.

Estos residuos se generan en grandes cantidades y su volumen a nivel nacional se estima entre 450 y 1.000 kg/habitante/año, pues varía según la zona geográfica y la situación económica. La población de Elche, en cuanto a la generación de residuos de la construcción y la demolición, ha seguido la misma tendencia que el resto de España, y ha pasado de producir 0,23 a 0,76 m3/ habitante / año. Elche ha estado utilizando el vertedero de residuos inertes de la Rápita escasamente 8 años, hasta que ha sido colmatado y consiguientemente clausurado.

En este proyecto se analiza tanto la legislación actual en materia de residuos de la construcción como los planes generados para controlar el problema de la acumulación de este tipo de desechos. Asimismo se estudian las características que debe poseer un vertedero de RCD y se centra en la localidad de Elche para exponer su gestión y proponer una serie de posibles ubicaciones de lo que sería un nuevo vertedero de inertes.

Los residuos de la construcción y la demolición están resultando un problema en cuanto a su acumulación. Al tratarse de residuos inertes no resultan problemáticos en cuanto a la contaminación, pero si que producen un gran impacto visual y paisajístico y, además, representan un despilfarro en cuanto al consumo de materias primas. Las administraciones, teniendo en cuenta las amenazas que constituye este tipo de residuos, han mostrado su interés tanto a nivel europeo, nacional, como de comunidades autónomas y han promulgado legislación específica para los RCD. Entre las legislaciones de este carácter cabe destacar el Plan Nacional de Residuos de Construcción y Demolición, para el periodo 2001-2006, con el objetivo de alcanzar una gestión racional de los residuos de la construcción y la protección del medio ambiente.

El impacto de los vertederos de residuos inertes podría reducirse en gran medida si los materiales que lo componen son reciclados adecuadamente o reutilizados en otras actividades que no necesiten de materiales nuevos para su realización, como por ejemplo la utilización de áridos para la restauración de áreas degradadas por la actividad extractiva de canteras o graveras o el aprovechamiento de residuos de chatarra férrica o de vidrios. El reciclaje en España de este tipo de residuos todavía no se ha extendido, exceptuando algunas actuaciones puntuales, mediante plantas móviles de trituración o de reciclado. Muy diferente es la situación en otros países de la Unión Europea, en los que tras años de llevar a cabo actividades recicladoras gracias a la formulación de objetivos políticos, a una legislación y control apropiados y a unas normativas y control de calidad, se están consiguiendo unos niveles de reciclado aceptable y, en todo caso, siempre creciente. Como ejemplo cabe citar los Países Bajos y Dinamarca, donde la legislación prohíbe expresamente el vertido de residuos que sean aptos para el reciclaje y su posterior utilización y donde existen unos permisos de transporte para residuos en los que se especifica el origen, volumen, composición y destino para el control de los residuos.

Elche, 5 de junio de 2007