La profesora del Departamento de Agroquímica y Medio Ambiente de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Fuensanta García Orenes participará en el curso ‘Bases para el uso de aguas residuales y residuos orgánicos en la agricultura urbana cubana’. Su intervención tendrá lugar el próximo miércoles, 25 de mayo, en el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA). San José de Las Lajas, La Habana (Cuba).

Durante su intervención, la profesora de la UMH explicará los efectos que la utilización de aguas residuales depuradas y residuos orgánicos pueden tener sobre las propiedades biológicas y bioquímicas de los suelos, así como los efectos de las aguas residuales y los residuos orgánicos sobre las plantas.

El curso se enmarca dentro del Proyecto de Cooperación Interuniversitaria e Investigación Científica ‘Acciones para el fortalecimiento y consolidación de un grupo de investigación de excelencia sobre optimización del uso del agua en agricultura (D/030431/10)’. En este proyecto participan el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA) de la Universidad Agraria de La Habana (UNAH).

La agricultura urbana se encuentra enfocada hacia la obtención a pequeña escala de productos agroalimentarios para el autoconsumo familiar, para lo que suele recurrir al uso de espacios urbanos no utilizados. De este modo, se consigue la eliminación de posibles amenazas para el medioambiente y la salud humana y se contribuye al embellecimiento de las ciudades.

Sin embargo, la proliferación de estas actividades agrícolas está suponiendo un elevado consumo de agua potable y precisaría de la búsqueda de alternativas que, permitiendo buenas y saludables producciones, no incidiesen en el abastecimiento urbano del recurso. En este sentido, la reutilización de aguas residuales, tratadas según las recomendaciones de la FAO y la OMS en función se su uso, podría suponer una interesante alternativa.

Complementariamente a este problema, la agricultura urbana y periurbana se encuentra con la necesidad de reducir el uso de los fertilizantes, realizando unas actividades plenamente sostenibles. Por ello, la utilización de los distintos tipos de residuos orgánicos (residuos sólidos municipales, agrícolas, agroindustriales, biosólidos), puede suponer una fácil fuente de bioelementos y materia orgánica y obviar la necesidad del uso de fertilizantes de síntesis.

Elche, 23 de mayo de 2011