El Decanato de Medicina de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, con la colaboración del Vicerrectorado de Cultura y Extensión Universitaria, inaugurará la exposición “Hospital Sueco-Noruego de Alcoy, 75 aniversario” el próximo miércoles 10 de octubre, a las 11:00 horas, en el vestíbulo del Edificio 1 del campus de Sant Joan d’Alacant. La muestra podrá visitarse hasta el 31 de octubre, en horario de 9:00 a 21:00 horas y los sábados de 9:00 a 13:00 horas.

El historiador Ángel Beneito Lloris presentará esta exposición que hace un repaso por la historia del hospital de campaña sueco-noruego que se instaló durante la Guerra Civil en el actual edificio del Viaducto de la Escuela Politécnica Superior de Alcoy. La Guerra Civil Española despertó en la sociedad escandinava solidaridad hacia la España republicana y democrática que se tradujo en la constitución de comités de ayuda y la creación del Hospital Sueco- Noruego, dotado de material y personal sanitario, durante la primavera de 1937 en Alcoy.

El comité conjunto escandinavo contactó en febrero de 1937 con la ministra de Sanidad, Federica Montseny, ofreciéndole un hospital completo valorado en unas 250.000 coronas para atender a los heridos del frente bélico. A cambio, los nórdicos sólo pidieron un espacio adecuado y alejado del frente. Después de barajar diferentes opciones, la República seleccionó un edificio de reciente construcción en Alcoy.

El hospital se inauguró el 25 de abril de 1937 y unas 30 personas (entre médicos, enfermeras y personal auxiliar) se desplazaron a Alcoy para atender este hospital de campaña. Después de la marcha de los nórdicos, el nuevo centro se denominó Hospital Militar Base y acogió enfermos y heridos hasta el 16 de octubre de 1938, cuando fue atacado en el cuarto bombardeo que sufrió la ciudad. En ese momento, el hospital contaba con unas 700 camas y unos 685 pacientes.

El papel del edificio no finalizó en ese momento, ya que al ganar las tropas franquistas en 1939 pasó a ser utilizado como prisión. En 1943, finalmente, el edificio dejó de funcionar como prisión y fue asumido por el Ministerio de Educación para la recuperación de la Escuela Industrial. Los sótanos que antes fueron celdas pasaron después a ser aulas docentes y laboratorios de investigación.