Un estudio de la UMH determina que las personas con discapacidad intelectual pueden realizar ejercicios físicos regulares de alta intensidad
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11 julio 2014
Una tesis de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche ha determinado que las personas con discapacidad intelectual, en especial aquellos con Síndrome de Down, son capaces de realizar ejercicios físicos regulares de alta intensidad, independientemente de la presencia de una cardiopatía, siempre y cuando se realice una evaluación médica completa previa. Estas son algunas de las conclusiones de la tesis doctoral “Análisis de la variabilidad del ritmo cardíaco y la incompetencia cronotrópica en deportistas con discapacidad intelectual”, realizada por la doctoranda de la UMH Silvia Guillén García, bajo la dirección de los profesores del Departamento de Psicología de la Salud e investigadores del Centro de Investigación del Deporte de la UMH Manuel Moya Ramón y Raúl Reina Vaíllo.
El estudio, calificado con sobresaliente cum laude, ha formulado una nueva ecuación que valora la capacidad cardiorespiratoria de deportistas con discapacidad intelectual, en especial con Síndrome de Down. Asimismo, contrapone otras formulaciones de la literatura que subestimaba la capacidad de adaptación de deportistas con estas características a un ejercicio máximo.
Este resultado, entre otros, aporta más información a la hora de evitar las dificultades que estos deportistas se encuentran cuando desean realizar deportes de competición, debido al desconocimiento todavía existente en cuanto a su respuesta a esfuerzos de alta intensidad. La conclusión del estudio ha sido constatada con una muestra de 28 deportistas de gimnasia rítmica de competición de un club inclusivo de Elche. Entre ellos, se incluía personas con diferentes tipos de discapacidad intelectual y con presencia o no de cardiopatías, tratadas o pendientes de intervención.
El estudio lo ha completado un grupo de once deportistas de esta modalidad sin discapacidad intelectual y otro de siete personas con discapacidad intelectual pero con un estilo de vida sedentario.
La doctoranda es colaboradora del Laboratorio de Análisis y Optimización del Rendimiento Deportivo del Centro de Investigación del Deporte (CID) de la UMH.