El vallado cinegético, la instalación de pasarelas sobre las dunas y el trabajo del Servicio de Control y Educación Ambiental han conseguido reducir en 2013 a más de la mitad las incidencias ambientales registradas en el Paraje Natural del Clot de Galvany de Elche. Esta es una de las conclusiones del proyecto de final de Máster, titulado “Análisis y estudio de las afecciones de origen antrópico en el Paraje Natural Municipal (PNM) Clot de Galvany (Elche),” de la licenciada en Ciencias Ambientales de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche María Vera González.

El estudio, dirigido por el profesor de Ciencias Ambientales de la UMH José Navarro Pedreño y por el técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Elche Juan Carlos Aranda, ha analizado algunas de las afecciones antrópicas que ha soportado este paraje entre 1998 y 2013 como son la fragmentación del hábitat, el aumento de la frecuentación turística, la pérdida de la biodiversidad por la introducción de especies exóticas invasoras, los daños a infraestructuras y otros incumplimientos de la normativa aplicable y las buenas prácticas ambientales. En este periodo, el promedio anual de incidencias ambientales registradas es de 1.765. De ellas, el 35% la realizan ciclistas que circulan en itinerarios peatonales, el 24% corresponde a visitantes que pasean fuera de los caminos habilitados y un 18% a la presencia de animales domésticos. Asimismo, el estudio determina que en primavera y verano se producen más incidencias en este espacio natural protegido, debido a que aumenta el número de visitantes.

Además, el trabajo constata un incremento de la presencia de plantas invasoras y de mascotas abandonadas en este espacio natural. En concreto, se ha desarrollado, dentro del programa LIFE- Trach, un control del galápago de Florida (Trachemys sp). El estudio de la UMH establece que estas medidas de gestión deben seguir, complementadas con la educación y concienciación ambiental de los visitantes y personas que frecuentan El Clot de Galvany para que las incidencias no supongan un grave problema de pérdida de la biodiversidad y deterioro ambiental.

El estudio califica, también, el periodo 2004-2007 como “muy negativo”, debido a las incidencias registrada en este intervalo de tiempo como actividades deportivas (footing), recolección de plantas, presencia de animales domésticos sueltos y atados, fumar, roturas de infraestructuras, ciclistas dentro del espacio protegido (dentro y fuera de los itinerarios peatonales), presencia de personas fuera de los itinerarios establecidos, vehículos a motor o la presencia de especies exóticas

Los resultados apuntan a que el paraje sufre una fuerte presión urbanística y una fragmentación del espacio, además de una disparidad de criterios en la delimitación del espacio protegido bajo las figuras de protección existentes (Lugar de Interés Comunitario, Zona de Especial Protección para las Aves, Paraje Natural Municipal, Planeamiento municipal).

El proyecto, además, ha comprobado la relación entre la mayor frecuentación turística y el volumen de incidencias detectadas, pero, por otro lado, también, destaca la disminución de estas incidencias debido a la mejora en la calidad y en la concienciación de los visitantes, ya que su objetivo es visitar y conocer los valores naturales del paraje, lo que lo convierte en un elemento de atracción para el municipio ilicitano. Estos hechos sugieren, según el estudio, que las medidas de gestión llevadas a cabo por el Ayuntamiento y las entidades que colaboran son eficaces y que es fundamental la presencia del Servicio de Control y Educación Ambiental (SCEA).

Este estudio se enmarca dentro de los objetivos del Máster Interuniversitario en “Análisis y Gestión de Ecosistemas Mediterráneos” impartido conjuntamente por la UMH y la Universidad de Alicante.

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