Inauguración en el campus de Elche de la muestra de la artista Chenia “2/1 Dos en uno”
El Vicerrectorado de Cultura y Extensión Universitaria de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche inaugurará mañana jueves, 5 de julio, a las 12:30 horas, en la Sala Universitas del edificio Rectorado y Consejo Social del campus de Elche, la muestra de la artista Chenia “2/1 Dos en uno”. Paralelamente, la UMH presentará en la Sala Gris del mismo edificio la exposición “Sinceramente, yo ya no razono”, del artista gallego David Fidalgo Omil. Ambas muestras se podrán visitar hasta el 28 de septiembre.
“2/1 Dos en uno” es el proyecto ganador de la 2a Beca Boomerang, convocada por el Vicerrectorado de Cultura y Extensión Universitaria, junto con la Facultad de Bellas Artes de Altea y el Departamento de Arte de la UMH. El objetivo de esta ayuda es retomar el contacto con los estudiantes egresados, apoyar su carrera artística y profesional y reivindicar su obra actual. La producción se realiza enteramente en los talleres e instalaciones de la Facultad de Bellas Artes de Altea y se muestra en una exposición individual en la Sala Universitas del edificio Rectorado y Consejo Social. Tras “Cinco Actos” de Pablo Bellot, inaugurada el año pasado, se da comienzo ahora a la exposición de Chenia.
Según los organizadores, en la exposición “2/1 Dos en uno”, la distopía de un mundo abusivo, lleno hasta el exceso por una obsolescencia programada de tecnologías (ya sean estas herramientas cotidianas o tecnologías del propio yo), es el horizonte imaginario trazado por Chenia. El riguroso blanco y negro de sus obras configura toda una suerte de piel de pixel como alegoría de un tiempo millennial donde la epidermis queda muy lejos del contacto humano. Es el pixel su unidad de medida, la codificación básica de una sociedad de la información que ella observa como flâneur, como usuaria que divaga y recoge algunos de los restos que recomponen la arqueología de una contemporaneidad que se sucede a la vez que se desvanece.
Chenia (Motril, Granada, 1983) ha estudiado el Máster Universitario en Proyectos e Investigación en Arte y es licenciada en Bellas Artes por la UMH. Interesada en el vídeo arte, en las nuevas tecnologías y en la imagen amateur anacrónica, recoge, analiza y recontextualiza instantáneas perdidas, sin autoría clara, a través del fotomontaje digital.
En “2/1 Dos en uno” se podrán observar los resultados de su investigación, donde ha pasado de la impresión sobre plásticos y cristales rígidos a la utilización de los plásticos flexibles, vídeo y otros materiales más dúctiles, más fluidos, pero siempre con la transparencia y el solapamiento de realidades como marca indeleble de la artista.
Por otra parte, en la Sala Gris, David Fidalgo Omil presenta la exposición “Sinceramente, yo ya no razono”, título tomado textualmente de las palabras de uno de los protagonistas del programa de Telecinco Mujeres, Hombres y Viceversa, un espacio de citas heterosexuales donde los y las pretendientes deben conquistar al tronista o a la tronista y en el que se emitió uno de los debates más deplorables vistos en la televisión pública. En este espacio televisivo se asumía que, ante una relación sexual, el hombre pierde toda capacidad de raciocinio y eso le puede llevar a comportamientos de los que lamentarse después. Además, se puso en tela de juicio la capacidad de una mujer para tomar decisiones en una relación sexual ante un hombre y, lo que es más importante, se asumía que un “no”, no siempre es un “no”. Este programa televisivo se convierte así en una peligrosa pantalla para la propaganda de políticas del cuerpo, basadas en modelos de género donde se celebra la desigualdad y la superioridad masculina.
Abordado como un estudio de caso, el artista David Fidalgo Omil realizó en 2017 la vídeo animación “Sinceramente, yo ya no razono”, que se traduce a animación rotoscópica con pintura acrílica donde los personajes son deformados, desnudados y dotados de un habla atrofiada casi ininteligible. Según los organizadores, cuando te acercas a “Sinceramente, yo ya no razono” puedes ver un juicio público, una comunidad nudista, un grupo de terapia o un lapidamiento; pero ante todo se vive una experiencia de extrañamiento e incomodidad que muestra literalmente los diálogos y las palabras vertidas en el programa a modo de subtítulos.
Una estrategia que obliga al espectador a ver más allá de lo aparentemente inofensivo de unos personajes con cara simplona, inexpresiva y desnudamente absurdos. Con sarcasmo, pero con un gran sentido crítico, Fidalgo, un millennial declarado, parte del concepto de meme en internet para tomar una imagen dada y, a partir de cierta ecología visual, volver a recontextualizarla. Esta fórmula le permite crear una serie de documentales animados donde se denuncia el machismo que invade los medios de comunicación.