Los patos tienen un esencial papel en la dispersión de semillas, según un estudio internacional en el que participa la UMH

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1 septiembre 2020

La investigadora de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Esther Sebastián González ha participado en un estudio internacional con poblaciones de patos en Reino Unido, Francia y España, que concluye que los patos tienen un desconocido y, a la vez, esencial papel en la dispersión de semillas. La investigación ha sido aceptada para su publicación en la revista especializada Functional Ecology.

Fuente: galería fotográfica de Sándor Borza.

La literatura científica atribuye a las aves comedoras de frutos carnosos (frugívoras) el rol de dispersar las semillas. Sin embargo, esta investigación ha constatado que, también, los patos desempeñan esta valiosa función y se basan en el análisis de la dieta de las poblaciones de ánades que habitan el Delta del Ebro, el Ouse Washes (Reino Unido), así como los humedales de Champagne y la Camargue (Francia).

La investigadora de la UMH Esther Sebastián ha explicado que se han comparado diez especies de patos, incluidas fochas y gallinetas comunes, y se ha comprobado que en los cuatro parajes naturales escogidos dispersan semillas de hasta 88 tipos diferentes de plantas. Las semillas se dispersan y pueden terminar germinando gracias a un fenómeno tan natural como sencillo: tiempo después de ser ingeridas son excretadas intactas (endozoocoria) en un punto más o menos lejano. Pese a las diferencias que existen entre los patos en cuanto a tamaño, forma y longitud de sus picos y sus hábitos (algunos bucean y otros se sumergen puntualmente en el agua), no ha habido diferencias en las plantas que ayudan a reproducirse, ya que tienen un “rol similar” como dispersores de semillas.

Según ha señalado la investigadora de la UMH Sebastián González, era poco conocido que los patos zambullidores o buceadores y otras aves acuáticas ayudaran a la reproducción de plantas, pero resulta que sí lo son, principalmente de variedades sin frutos carnosos. Lo hacen de flora presente en los lagos y estanques, pero también dispersan a nuevos lugares pequeñas semillas, procedentes de pastos, de zonas de hierbas y de otros árboles presentes en el entorno de los humedales.

“Algunas aves acuáticas protagonizan migraciones más largas o se mueven con mayor frecuencia y otras se desplazan en diferentes épocas del año y entre distintas direcciones, por lo que cada una tiene un papel único que desempeñar a la hora de dispersar las semillas a más o menos distancia”, ha explicado Esther Sebastián.

Este estudio se suma a la creciente evidencia del papel relevante que juegan las aves acuáticas en la dispersión de semillas, lo que acrecienta su importancia en la cadena biológica. Los expertos creen que las migraciones de larga distancia pueden tener consecuencias muy relevantes para ayudar a las plantas frente a procesos globales como el cambio climático o a la propagación de especies invasoras.

Esther Sebastián ha indicado que, al igual que con las ánades, debería ser una prioridad identificar “los rasgos que definen qué plantas son dispersadas” por otras aves acuáticas como las de playa, las gaviotas y las piscívoras, entre ellas las garzas.

En el trabajo han participado, también, Adám Lovas-Kiss, del Centro de Investigación Ecológica de Debrecen (Hungría); Merel B. Soons Bas van den Broek, de la Universidad de Utrecht (Países Bajos); y Andy J. Green, de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), en Sevilla. EFE.

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