Estudio de medidas para la adecuación de hábitats y sensibilización para la protección de la malvasía cabeciblanca

La Oficina Ambiental de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, junto con el grupo de Ecología del Departamento de Biología Aplicada de la Universidad, estudiará medidas para la adecuación de hábitats para la malvasía cabeciblanca en el sureste ibérico, una especie en peligro de extinción. “Adecuación y conservación de nuevos hábitats para la malvasía cabeciblanca en el sureste ibérico” es el nombre del proyecto, cuyo objetivo es obtener información sobre la situación actual de estas aves, identificar y evaluar la percepción social y la presencia de amenazas directas sobre la colonización o persistencia de la especie.

01-02-16-proyecto proteccion malvasia cabeciblanca2Asimismo, este proyecto recogerá información con el fin de elaborar una guía de recomendaciones para la gestión de la especie, a partir de los resultados en las encuestas de percepción social y amenazas detectadas en los humedales del sureste ibérico.

Este peculiar pato buceador presenta un aspecto inconfundible, con una cola larga y afilada, que suele mantener erguida y una voluminosa cabeza acabada por un robusto pico. Se trata de una especie con una población muy escasa y localizada. Hacia la década de los años setenta del siglo pasado, la población española de malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala) se componía de unas pocas decenas de ejemplares confinados en unas lagunas del sur de Córdoba, lo que habría supuesto su completa desaparición del territorio. En la actualidad, aunque su recuperación es positiva, gracias a  planes de conservación, todavía está sujeta a numerosas amenazas.

Esta especie se instala en humedales naturales o artificiales de aguas limpias y algo salobres. Durante el periodo reproductor precisa de una cobertura de abundante vegetación como carrizos o eneas. Se trata de un pato buceador que necesita zambullirse en el agua para obtener su alimento, constituido principalmente por plantas acuáticas, de las cuales ingiere tanto las partes verdes como las semillas. Esta especie, también, consume una cierta variedad de invertebrados, en especial larvas de insectos acuáticos, moluscos y crustáceos.

El periodo reproductor de la malvasía cabeciblanca se extiende entre los meses de marzo y septiembre. Una vez instalados en sus habituales lugares de cría y, ya con el plumaje nupcial completamente desarrollado, los machos de malvasía se tornan bastante territoriales y agresivos hacia otros ejemplares de su mismo sexo. La hembra deposita entre los meses de mayo y julio de 5 a 10 huevos de color blanco moteado, que incuba durante 25 o 26 días, pasados los cuales nacen los pollos.

Este proyecto de la UMH se desarrollará a lo largo del año y cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Fundación Biodiversidad.

Destacados