La UMH clausura el curso “Las mil y una caras de la Moscatel en el Mediterráneo” con una cata
La Escuela Politécnica Superior de Orihuela (EPSO) de la Universidad Miguel Hernández (UMH) clausurará mañana viernes, 17 de enero, el Curso de Perfeccionamiento “Las mil y una caras de la moscatel en el Mediterráneo” con una cata en la que los asistentes degustarán las diferentes variedades de la uva moscatel. Esta actividad se enmarca dentro de las actividades del Máster en Viticultura y Enología, que está impartido por el ingeniero agrónomo y licenciado en Enología Ángel Ivorra. La clausura tendrá lugar a partir de las 10:00 horas, en el aula 0.1 del edificio Orcelis del campus de Orihuela.
Durante este curso, los participantes han aprendido las características de la uva moscatel, así como las múltiples posibilidades de vinificación que ofrece en el vino espumoso, en el vino seco, en el dulce y en el vino naturalmente dulce. Además, los estudiantes de la UMH han tenido la oportunidad de probar vinos de Moscatel de todo el Mediterráneo, con especial referencia en Alicante, aunque se han incluido vinos procedentes de Francia, Italia y Grecia.
La uva moscatel es una de las más importantes de Alicante y del Mediterráneo. Su producción en la provincia se concentra en la Marina Alta y en la Vega Baja del Segura, donde se cultiva todavía junto a la Merseguera, en el Parque Natural de las Lagunas de la Mata de Torrevieja. La uva moscatel es una variedad de uva blanca, que necesita sol, tierra húmeda e influencia del mar para su óptima crianza.
Para la elaboración de vinos, la uva moscatel se adapta a cualquier tipo de suelo, aunque las de mejor calidad se consiguen en terrenos de pendiente suave y cantos rodados. En cuanto al clima, los mejores resultados se obtienen cuanto más cerca del mar se localice la plantación. Se caracteriza por su delicado aroma y su sabor dulce. Los granos de esta especie son grandes, lisos y redondos y posee una piel de color negro, blanco o rojizo. Se distinguen a su vez dos tipos de moscatel: la Alejandría y la Morisco. La primera se usa en la producción de vinos secos, aromáticos y dulces, así como en pasas y uva de mesa. Es la moscatel por excelencia, mientras que de la Morisco se obtienen vinos muy perfumados.
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